martes, 21 de octubre de 2008

En la noche

Tuve un sueño un día como ese. En medio de la nada, de la nada pero de la nada! de esa nada que asusta porque no es; sino porque no existe... esa. Ahi justamente estaba yo, con ganas de arrancarme la piel por pezados largos, como tiras de papel cortado, entero. Mientras pensaba como desaparecer me comía las uñas y un animal sin cara me susurraba cosas tan despacio que no podia juntar palabra. Ya saben, mientras escuchaba qué decía ya se me había olvidado lo que había dicho hace un rato.

Le pregunté que diablos era. Y me respondió con un aullido... así que pensé que era lobo. Pero no, me dijo que no, que era un animal sin cara. Bueno, pensé yo que era el nombre más facilista del mundo, así que trate de tocarle la cara, bueno el hueco que parecía ser cara - ¿como se le dice a la cara de una animal?- y cuando metí la mano había un hueco, profundo, terrible, tanto que me dió miedo y trate de salir a correr y caí.

Ahí me levanté.


En serio, voy a dejar de consumir.

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